Como comentábamos en el artículo anterior, una de las averías más frecuentes en estas calurosas fechas y más fáciles de resolver es una fuente de alimentación averiada.
Si un día nuestro ordenador no enciende, no hace ningún tipo de ruido, después de abrir la carcasa vemos que el piloto que suelen llevar casi todas las placas base no tiene luz y comprobamos que el interruptor situado en la misma fuente (si lo tuviera, pero ya son mayoría las que lo incorporan) está encendido, es probable que el corazón eléctrico de nuestra máquina haya pasado a mejor vida.
Para cambiar la fuente seguiremos estos pasos bien sencillos:
1. Desconectar el cable de la misma hacía el enchufe de corriente, obvio ¿no?, la seguridad es lo primero.
2. Extraemos el conector de corriente a la placa, pueden ser dos, uno de cuatro tomas cuadrado, junto con el grande de toda la vida, o pueden venir unidos. Tienen una pestaña para poder liberarlos de su zócalo de plástico correspondiente.
3. Desconectaremos todas las tomas de la fuente hacía los distintos dispositvos, como son discos, disquetera, grabadoras/lectoras de dvd y similares, ventiladores,etc… prestando atención a estos últimos, para luego poder reconectar todo.
4. Desatornillamos la fuente de la caja, cuatro tornillos en el exterior.
5. Procemos a cambiar la fuente, observaremos que la posición de los tornillos para que encajen con el chasis es único, para que no haya equivocaciones.
6. Volvemos a atornillar y conectar todos los cables a los dispositivos.
Si todo ha ido bien, y realmente era la fuente el componente no funcional, al accionar el botón de encendido de la torre, debería esta cobrar vida.