Que la Ciberseguridad es cosa de todos, es algo que debería esta ya bien claro en este 2020, ninguna empresa se salva de ser objetivo de “ataques”, infecciones, timos y demás variantes.
Pero hay sectores, que iremos enumerando en las próximas semanas, que por sus clientes, sus datos o sus proyectos, van a ser objetivo directo de los delincuentes informáticos.

Uno de ellos es el sector médico. Se puso como objetivo el digitalizar este área, desde consultas pequeñas (las pruebas se envían digitalmente y ya no las llevamos ya en papel), o de los hospitales medios y/o grandes, que en este mismo proceso, quieren ahorrar tiempo y materiales.
Ahora ya no solo hay bases de datos de clientes (pacientes) o proveedores, ahora también hay datos de la vida, dolencias, hábitos de salud, tratamientos, operaciones, ADN, identificación dental u ósea.
¿Y como se guardan estos datos? ¿Y como se tratan? ¿Se envían a terceros con nuestro consentimiento? Solo en el ámbito de la privacidad se plantean muchas dudas, que hay que saber cubrir, no sólo legalmente, que la RPGD está al acecho y ya no hay avisos, sino multas.
Hay que técnicamente poner todos los medios para que estos datos estén a buen recaudo, y bien tratados. Ya no sólo designar un “delegado” de estos datos. Bases de datos encriptadas, copias escaladas y en diferentes soportes y sitios, credenciales que caduquen y se revisen, y un largo etc…
¿Pero quién va a querer los datos de los enfermos? Desde hace ya tiempo, los datos son dinero, sino que se lo pregunten a las empresas que usan el Big Data de sus clientes para monetizarlo en un área que no existía antes.

Estos datos son muy golosos y sobre todo vendibles. Aunque no se puede hacer, la competencia o las mutuas estarían encantadas de comprarlos, o sino redes mafiosas. También se han visto suplantaciones de identidad, para el suministro de psicotrópicos, para el mercado negro.
Y llegando al plan o novelesco de ciencia ficción o Ciberpunk, que ya no estamos muy lejos, delincuentes que puedan modificar aparatos implantados, como marcapasos o bombas de insulina, que ya se ha demostrado que son poco seguros.
Si se tiene acceso a sistemas, también se podría cambiar el historial, una medicación, una intervención, y si no hay una supervisión muy concreta del paciente podría ser un ataque directo contra su vida.
¿Y asesinatos con estos medios? No es muy descabellado si ya se han usado envenenamientos a través de terceros con agentes químicos y biológicos.
Suena muy peliculero, pero es la realidad de 2020, ya que en 2019 hubo varios incidentes:
- Ataque a Hospitales Rumanos para robar datos.
- ¿Porqué el sector médico? Artículo de Cybersecurity News
- Ataque a Prosegur con Ransomware también afectó a hospitales.
- Como varios ataques en Hospitales de EEUU causaron muertos.
- Implantes hackeables
- Marcapasos hackeables.
- Listado de casos que están siendo investigados en EEUU por Ciberataques en sector médico.
- Y cuando se empezó a ver esta epidemia, el ataque al servicio de salud Britanico.
Hemos empezado a trabajar con algún centro médico, ya que podemos abarcar todas sus necesidades:
– La auditoría informática
– La auditoría industrial (en este caso todos los robots y “aparatos” conectados que tiene un centro de salud).
– La formación específica en Ciberseguridad
– La protección total 24/7 Blackberry Cylance.
– Seguro de ciber riesgo o ciber extorsión.