Para nadie es un secreto que durante la pandemia el aumento de ciberataques ha sido una constante. Diferentes estudios e informes lo avalan. Así, por ejemplo, un informe de la aseguradora Hiscox revela que durante el año 2020 un 53 % de las empresas españolas sufrió un ciberataque. Otra aseguradora, Mapfre, ha cifrado en más de seis billones de dólares (según cuentan en EEUU) el coste que, a nivel mundial, tendrán los ataques cibernéticos en 2021.
Sin embargo los incidentes de ciberseguridad no se limitan únicamente a las grandes empresas. Hay que tener claro que también se atacan a pymes, despachos profesionales e incluso a personas. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) recibió durante los 11 primeros meses del año 2020 un total de 1.206 notificaciones de brecha de seguridad de datos personales. Durante 2019 se registraron 1.460, casi el triple de las contabilizadas el año anterior (547). Las previsiones siguen al alza, como podéis leer en este artículo de El Independiente.
Todos estamos expuestos, y aunque no seamos “nadie” siempre habrá delincuentes que nos querrán vulnerar, robar, extorsionar y demás lindeces. Además, cuando hay brechas en empresas también podemos vernos afectados si se ven comprometidos los datos que tienen de nosotros.
Basta con seguir nuestro blog o la actualidad para darse cuenta de la cantidad de noticias de medios generalistas sobre desastres en seguridad de la información.
A continuación os resumimos algunos de los incidentes destacados:

