Cunde la alarma ante un nuevo "virus" en la red que más crecimiento tiene actualmente en nuestro país, Twitter. Y digo virus entre comillas ya que se propaga como tal, con un mensaje de un contacto que nos invita a un enlace, y a través de este una aplicación se instala en nuestra cuenta, y comienza a enviar mensajes sin nuestro consentimiento. Puro spam, vamos.
Como siempre, el mejor antidoto es el sentido común, al igual que en las demás infecciones a través de redes sociales y correo electrónico. Un mensaje de alguien que si o no conocemos, con algún adjunto extraño y/o un contenido en otro idioma, son pistas inequivocas de que no hay que hacer caso y borrarlo de inmediato.
En el caso de Twitter o Facebook, si vemos que nuestra cuenta envía mensajes fradulentos, desinstalaremos la aplicación en cuestión desde el control de nuestra cuenta, si todavía sigue en nuestro poder.