Amazon comenzó como distribuidor de libros, y luego de todo. Luego vió antes que nadie que leer libros en formato electrónico era (o es ya) el futuro, y apostó por ello, no sólo logrando grandes acuerdos con autores y editores, sino creando un propio lector, sencillo, pero robusto y que hacia lo que tenía que hacer y bien (y barato). Esa estrategía y la agresiva táctica comercial de precios muy bajos, envíos gratis a casi cualquier parte del mundo, y un servicio post-venta de película, le han dado el número uno en ventas de libros electrónicos y lectores para los mismos.
Se rumoreaba hacía meses que algo se cocía en la empresa, y aunque al principio se hablaba de un smartphone, se fueron filtrando noticias sobre un tablet, que diseñará y comercializará la propia Amazon, no demasiado moderno ni potente (un sólo núcleo, Android 2.3 y multitáctil pero para "sólo" dos dedos) pero lo suficientemente barato para declarar la guerra a todos los fabricantes anteriores, a falta de confirmación oficial, 179 euros.
No estará ligado a compañías de comunicaciones, aunque sí tendrá 3G, pero vendrá con la obligación de suscribir un canal de contenidos online de la propia Amazon, y recortado para que no se pueda poner otro software que no sea la que la propia compañía libere para el mismo. Seguiremos con atención esta irrupción. (fuente The Crunch)