¿Por qué los captchas se están volviendo cada vez más difíciles?

Los captchas, ese desafío digital que nos hace detenernos un momento antes de acceder a ciertos sitios web, ¿te has preguntado por qué son cada vez más complicados de superar? Este fenómeno tiene un trasfondo inquietante que vale la pena explorar.

¿Qué son los captchas?

Los captchas, cuyo nombre proviene de la frase en inglés “Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart” (Prueba de Turing completamente automática y pública para diferenciar ordenadores de humanos), son pruebas diseñadas para distinguir entre usuarios humanos y bots.

¿Alguna vez te has preguntado cuál es el uso que le dan los ciberdelincuentes al robo de datos de usuarios o empresas?

Si quieres descubrirlo puedes consultar este artículo sobre el aprovechamiento criminal de los datos

Evolución de la complejidad

Si has notado que los captchas se vuelven cada vez más complicados y, en ocasiones, hasta extraños, no estás solo. Expertos como Kevin Gosschalk, de Arkose Labs, explican que esta creciente complejidad responde a la necesidad de mantener a raya a los modelos de aprendizaje automático, que podrían eventualmente superar los acertijos si no se incrementa su dificultad.

Las vulnerabilidades de seguridad se expanden cada vez más en aspectos como en cuentas de Google, si quieres saber como afecta puedes consultar este artículo sobre seguridad en línea

El desafío de los captchas

Los captchas han evolucionado desde los simples desafíos de texto hacia tareas más elaboradas, como seleccionar ciertos elementos en una imagen. Sin embargo, incluso estas tareas pueden resultar confusas debido a pequeñas fracciones que se introducen en las imágenes, lo que genera ansiedad y hace que los usuarios piensen demasiado antes de completar el desafío.

¿Cómo funcionan?

Empresas como Arkose Labs y Cloudfare están detrás de la implementación de captchas más sofisticados. Por ejemplo, Arkose Labs solo aprueba los captchas si los usuarios pueden resolverlos a la primera, y Cloudfare utiliza tecnología que rastrea el movimiento del cursor y analiza el historial de búsqueda para determinar la probabilidad de que un usuario sea un bot.

Los captchas, lejos de ser simples pruebas de verificación, son ahora una sofisticada herramienta de defensa contra programas automáticos maliciosos. A medida que la tecnología avanza, es probable que veamos más innovaciones en este campo para garantizar la seguridad y la autenticidad en el entorno digital.

Si quieres descubrir más sobre seguridad digital, puedes consultar este artículo que habla sobre “Bloock“, una innovación para la ciberseguridad.

¿Le ha gustado nuestra publicación?

Haga click en las estrellas para valorar la entrada

Promedio 0 / 5. Votos 0

Todavía nadie ha valorado esta entrada. Sea el primero

Leave a comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.