Desde la Fórmula 1 a una red de concesionarios, pasando por marcas de componentes y otras firmas muy conocidas, entre ellas Ferrari, nada menos. Todos ellos han tenido problemas de ciberseguridad en poco tiempo. ¿Qué pasa en el mundo del motor con la ciberseguridad?
Este pasado domingo ha finalizado la temporada de Fórmula 1. Pero en los últimos Grandes Premios se ha hablado de ciberseguridad, porque este mundillo tan absolutamente tecnológico no se ha librado de sufrir incidentes de seguridad. Parece ser que un grupo de delincuentes de la India había conseguido obtener datos significativos de diversas escuderías a través de un ransonware. Dicho de otra forma: amenazaban con un espionaje industrial. Con la competitividad de este deporte, cualquier escudería estaría encantada de tener datos de la competencia. El problema es que, supuestamente, las afectaciones alcanzaban a equipos como Alfa Romeo, Alpine de Fernando Alonso, Aston Martin o Ferrari de Carlos Sainz.
Ferrari ya había sido noticia anteriormente por un ciberataque sufrido en el momento en que cambiaba de proveedor de seguridad informática. Por la guerra de Ucrania y de mutuo acuerdo, la escudería del caballito rampante dejaba Kaspersky y se asociaba a Bitdefender, la empresa rumana creada por Florin Talpes en 2001. Podeís ver el acuerdo en la web de Ferrari AQUÍ y en la de Bitdefender AQUÍ.
Los ciberdelincuentes de la banda de ransomware RansomEXX aprovecharon este impasse para obtener más de 7 GB de documentos internos de Ferrari que fueron publicados en la Dark Web. Aunque Maranello desmintió que fuera atacada, numerosos artículos en prensa lo aseguraban, como es el caso del publicado por BeTech, la web de noticias de tecnología del diario AS. Si estáis interesados en el malicioso currículo de RansomEXX, la publicación Cuadernos de Seguridad le ha dedicado un interesante informe que podéis leer AQUÍ.
Mucho ciberataque
Vamos a por los concesionarios. El Grupo Pendragon, uno de los líderes del mercado en el Reino Unido, fue alcanzado por un ransomware enviado por LockBit, un activo grupo de ciberdelincuentes. Consiguieron robar datos de Pendragon y reclamaron cerca de 60 millones de euros para recuperar sus archivos.
Estos mismos delincuentes fueron los responsables del mayor ciberataque por volumen de la información robada. Tuvo lugar en Hannover y la víctima fue la conocida marca Continental, que además de fabricar neumáticos posee uno de los ordenadores más potentes de la industria de la automoción. Se ha calculado que se robaron 40 terabytes de datos y una vez más, a través de un ransomware.
Lo podéis leer en Escudo Digital.
También robo de automóviles… ¡con un altavoz!
Nos vamos a Francia. Unos ladrones agudizaron el ingenio para conseguir robar en pocos segundos coches de las marcas Peugeot y Toyota a través de un altavoz Bluetooth de la firma JBL.
El descubrimiento del hecho fue casual, como suele pasar con este tipo de cosas. La policía encontró en un coche robado uno de estos altavoces. En su interior había una llave digital que era capaz de poner en marcha el vehículo. Los delincuentes ofrecían el altavoz y la llave junto a un vídeo tutorial, donde explicaban como usarlos y la manera de conectarlo al vehículo con un cable USB.
La cosa parece sencilla, pero el dispositivo en cuestión podía costar, en el mercado negro, hasta 5.000 euros. Con esta táctica se robaron muchos vehículos en Francia.
Todos estos casos y algunos más los podéis leer gracias a HackerCar, la plataforma web dedicada al motor, la tecnología y la ciberseguridad, que debieron preguntarse, como nosotros, algo así como ¿Qué pasa en el mundo del motor con la ciberseguridad? Acceder a su artículo AQUÍ.
La ciberseguridad y el mundo del automóvil están cada vez más unidos. Ya hay reglamentaciones europeas que exigen que los coches de segunda mano se vendan libres de datos. Y también que los fabricantes de automóviles aumenten la ciberseguridad de los nuevos modelos. Y eso también deberán asegurarlo los lugares de recarga de coches eléctricos. Todos ellos están conectados a internet y por ello son factibles de ser atacados.
En TECNOideas ya hemos ido publicando algunas píldoras sobre todo esto, para que la concienciación sobre el tema vaya en aumento. Estos son algunos de los artículos publicados en este blog:
- En el 2022, ¿coche eléctrico, híbrido o de gasolina? ¡Coche ciberseguro! (Octubre 2020).
- ¿Se roban más coches por culpa de la cibertecnología? (Febrero 2022).
- Una Game Boy para robar coches. (Febrero 2022).
Naturalmente hay otra moraleja, distinta del sector del automóvil, en todo esto. Y es que si empresas tan importantes y con una tecnología de lo más puntero del mundo como Ferrari, las demás escuderías mencionadas o Continental caen bajo un ransomware, qué empresas de nuestro entorno no pueden verse amenazadas. Y no vale la excusa de siempre: «Yo soy pequeño, quién se va a fijar en mí y en mi pequeña empresa». Quizá la persona que diga esto es que ni siquiera le han robado nunca la cartera, o el móvil, o lo que sea. ¡Felicidades! Pero ya sabéis: hay tres tipos de empresas: las que aun no han sido atacadas, las que ya han sido atacadas y las que están siendo atacadas y aun no lo saben.
Si nos contactáis os diremos en qué grupo está la vuestra.
Imagen principal de: Toby Parsons en Pixabay